El panel de ingredientes incluye una lista con todas las fuentes de alimento del producto en orden descendente, en función del peso o cantidad. Por ejemplo, en el caso del alimento seco, un ingrediente clave tiene que ser una fuente de proteínas de alta calidad.
Las proteínas como carne de res, cordero, pollo o pavo son básicas para definir la categoría del alimento (Super Premium, Premium y Standard) e inciden en el precio del mismo. Aportan energía, estimulan la tonificación muscular del animal, y su nivel depende del peso que tendrá la mascota.
En alimentos de menor nivel proteico, el animal debe consumir una mayor cantidad para satisfacer sus necesidades, con el inminente riesgo de sufrir sobrepeso, lo que puede derivar en falta de agilidad, daño renal, insuficiencia cardíaca e incluso diabetes y cataratas.
Para medir la calidad del alimento que hay que darle a nuestra mascota, un buen indicador es comparar la cantidad de gramos por kilos de peso que hay que suministrar diariamente, tabla que todos los alimentos poseen impresa en su envase.
Verifica que también aparezcan los datos del fabricante y un teléfono de atención a clientes, lo que te asegura que son profesionales y garantizan la calidad del alimento.
Los cambios en la vida de tu mascota, al igual que sucede con los humanos, requieren de ajustes en su alimentación, hazlo siempre de la mano del veterinario y elige el alimento que cubra sus necesidades, según su condición de salud, así como sus propios gustos.